Cosas que no deberías hacer si tu hijo moja la cama

Que la enuresis de un hijo es un trastorno que afecta a toda la familia es algo evidente.

Levantarse por la noche con la consiguiente interrupción del sueño, el cambio de sábanas y pijama de madrugada, la frustración por los posibles peores resultados escolares debido a que su sueño no resulta del todo reparador, el gasto que implica el poner más lavadoras de lo normal y el cambio, más frecuente, de colchón, son solo algunas de las consecuencias de este trastorno.

Según indica la Dra. Almudena Sánchez, pediatra del CAP Les Hortes de Barcelona, la enuresis afecta “en torno a un 10% de niños de más de 5 años, en torno al 5 % de niños de 10 años; en la adolescencia estaríamos hablando en torno al 3 % y en la edad adulta en torno al 1-2% de la población”.

Esas mismas familias se ven en la necesidad de tomar medidas para su manejo, en ocasiones, sobrepasadas por las consecuencias y desorientadas sobre cómo afrontar la situación. Esto puede llevarnos, en ocasiones, a actuar de forma impulsiva, por eso vamos a darte unas recomendaciones sobre aquellos errores que sería conveniente evitar a la hora de lidiar con el trastorno, tanto en los aspectos físicos como en los emocionales.

Qué no hacer en el aspecto físico si tu hijo moja la cama

• No dejes que pase el tiempo, solo el 15% de los casos se resuelven espontáneamente. Si ves que tu hijo moja la cama pasados los 5 años consulta con el pediatra, los expertos dicen que “la enuresis moderada (3-6 noches/semana) o grave (diaria) y la que persiste pasados los 9 años, difícilmente se resolverá sola”.⁽¹⁾

• No dejes que consuma muchos líquidos por la noche, se puede sobrecargar la vejiga y eso favorecerá los escapes; intenta que beba la misma cantidad de líquido, pero concentrando la ingesta en la mañana y tarde, dejando para la noche la cantidad imprescindible.

• No prepares cenas abundantes, también contribuyen al pis en la cama. Una cena ligera le ayudará, además, a conciliar mejor el sueño.

• No alargues el uso del pañal, es contraproducente para los futuros escapes. Un empapador evitará que moje el colchón y ayudará a que sea más consciente de su trastorno.

• No minimices el trastorno, la enuresis puede ser síntoma de enfermedades más graves que deben ser diagnosticadas por su médico, así que consulta con los primeros escapes pasada la edad recomendada por los pediatras.

• No le despiertes por la noche para que orine, no conseguirás nada y es peor para su descanso. Se sabe que las interrupciones en el sueño de los niños enuréticos afectan a su rendimiento escolar al día siguiente.

Qué no hacer en el aspecto emocional si tu hijo moja la cama

Como ya sabes, la enuresis tiene una derivada emocional importante. Si bien es cierto, que la enuresis secundaria tiene un componente emocional, la enuresis primaria, la más frecuente y debida a desarreglos funcionales, puede provocar una quiebra en la autoestima, un retraso en la esfera social o ansiedad crónica por la vergüenza de que se conozca su trastorno, entre otras consecuencias, por eso:

• No intentes engañarle u ocultar el problema. El niño debe entender su situación, saber que cuenta con tu apoyo y que eres consciente de que es algo ajeno a su control.

• No le regañes ni pierdas la calma, no es culpa suya, no lo puede controlar y afecta a su autoestima. Tu apoyo le ayudará a afrontar su trastorno y a llevarlo con normalidad.

• No le avergüences ante amigos o familia, es uno de los motivos de un posible retraimiento social, no entiende lo que le pasa y no quiere que se sepa.

• No le obligues a dormir fuera de casa si no quiere, necesita sentirse seguro.

Y, siempre, siempre muéstrale tu apoyo y acude a profesionales para abordar el problema.

Ref. 1 – Taborga Díaz E, García Nieto VM. Guía de manejo y diagnóstico terapéutico de la Enuresis Infantil. Madrid: Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria; 2014. Disponible en: https://sepeap.org/manejo-y-diagnostico-terapeutico-de-la-enuresis-infantil/(Último acceso agosto 2023).

ES-PED-2300083