Abordaje

Abordaje de la enuresis nocturna1

Superar la enuresis requiere de un esfuerzo compartido entre los padres, el niño y el pediatra. Acompañar y guiar al niño en los pasos indicados por el especialista es fundamental para solucionarlo a tiempo.

Es importante saber que existen soluciones que, adecuadamente indicadas, permiten que estos niños amanezcan con la «cama seca».

Es fundamental verificar y, de ser necesario, modificar los hábitos de conducta del niño. Si bien estas modificaciones no solucionan por sí solas los episodios de enuresis, reducen notablemente la cantidad de orina nocturna a la vejiga.

¿Qué debemos hacer para combatir la enuresis infantil?

El médico (urólogo-nefrólogo infantil o pediatra) es la persona más adecuada para aconsejarte sobre las medidas a tomar frente a la enuresis.1,2,3

Muchos padres acuden a la consulta del pediatra por diversas patologías y no mencionan la enuresis de sus hijos. Al considerarse en muchas ocasiones un «problema o enfermedad menor» no se le presta la atención necesaria, aunque puede llegar a ser un problema de salud importante en niños y adolescentes.1

La consulta con el pediatra es el primer paso hacia la solución del problema que devolverá tranquilidad familiar y una vida normal a tu hijo.1

Lo más frecuente es que el pediatra realice una exploración física completa del niño, un análisis de orina y puede que una ecografía abdominal.1

Si el pediatra lo considera necesario, puede solicitar la realización de pruebas más específicas para estudiar las vías urinarias y un estudio urodinámico para estudiar la micción del niño.1,4

Buenos hábitos contra la enuresis

Establecer un horario miccional: lo más adecuado es que el niño orine unas 6 veces o más al día (desayuno, media mañana, comida, merienda, cena y al acostarse):4,5

  • El niño debe realizar una ingesta de líquidos frecuente y repartida a lo largo del día. Debe beber más por la mañana, menos por la tarde, poco por la noche y nada antes de acostarse.6
  • Hay que evitar cenas muy abundantes, saladas y con mucho líquido. No se debe ingerir más de 200 ml de líquido (sopa, agua, leche, zumo, yogurt…) durante la cena.6
  • En general, el niño no debe permanecer más de 10 horas de sueño sin vaciar la vejiga.6
  • El niño debe rellenar un «calendario miccional» donde plasmará las noches secas y las húmedas. Esto le permite observar sus progresos, o la falta de ellos, y ayuda al pediatra a seguir la evolución del niño una vez establecido el protocolo.6

Registro de noches mojadas y calendario miccional:1

Se aconseja comenzar con un registro de los episodios de «cama mojada», tanto en frecuencia como en volumen aproximado.

Con el «calendario miccional de enuresis» o «calendario de noches mojadas» el pediatra puede detectar con facilidad los días secos o mojados. Una visión rápida del registro de episodios le permite ver los progresos o la falta de ellos y mostrar claramente al niño y a la familia cuándo y por qué debe hacerse una modificación en el  abordaje (horarios, dieta, etc.).

 

calendario miccional enuresis nocturna infantil mojar la cama

 

 

LA ENURESIS TIENE SOLUCIÓN

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Referencias:

1. Taborga Díaz E, et al. Manejo y diagnóstico terapéutico de la enuresis infantil. Madrid: SEPEAP; 2014. Disponible en: https://sepeap.org/wp-content/uploads/2014/09/ENURESIS-INFANTIL.pdf Fecha de último acceso: Abril 2023.
2. Úbeda Sansano M, et al. Guía de práctica clínica: Enuresis nocturna primaria monosintomática en Atención Primaria. Revista Pediatría de Atención Primaria 2005;7(Supl 3): 15-151.
3. Úbeda Sansano M, et al. Enuresis. Form Act Pediatr Aten Prim. 2011;4(4):226-36.
4. Fernández Fernández M, et al. Trastornos miccionales y enuresis en la infancia. Protoc diagn ter pediatr. 2014;1:119-34.
5. Miguélez Lago C, et al. Enuresis. Diagnóstico diferencial y tratamiento específico. Revista Española de Pediatría. 2012;68(4):240-255.
6. Monterno Hernández S, et al. Plan de cuidados estandarizado de enfermería para un niñ@ con enuresis. En: Asociación Española de Enfermería de Salud Mental. “Las enfermeras de salud mental y la exclusión social: hablando claro”. Madrid: 2015. 2545-2564.