¿Pañal o empapador?, ¿hasta cuándo usarlo?
Ésta es una de las cuestiones que con mayor frecuencia nos planteamos con niños a partir de cierta edad.
Según nos dicen los expertos de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), “entre los 3 y los 5 años el niño llega a controlar voluntariamente sus esfínteres, pudiendo iniciar, interrumpir e inhibir la micción con cualquier grado de repleción vesical y mantener la continencia durante el sueño”, por lo tanto, los 5 años serían el punto de inflexión, pues es el momento en el que se estima que un niño ya debería controlar sus esfínteres.
Si pasada esta edad el niño moja la cama, nos encontraremos ante un caso de enuresis que se define como “la eliminación nocturna, involuntaria y funcionalmente normal de orina que ocurre a una edad en la que cabe esperarse en el niño un control voluntario de la micción”, como adelantamos, a partir de los 5 años.
Tenemos claro el momento, pero ahora ¿qué hacemos?
Todos conocemos la comodidad del pañal; el niño no duerme mojado con el riesgo de refriarse, el pijama y las sábanas no se mojan con lo que no es necesario cambiarlos, lavarlos y plancharlos a diario con el consiguiente gasto y no es necesario el cambio de colchón cada ciertos meses. Además, evitamos los enfados propios de la desesperación de los padres por una mañana más con escapes nocturnos, el niño no se siente frustrado, pues el disgusto de los padres es menor ante un cambio de pañal que ante el cambio de pijama y sábanas… pero, de igual manera, sabemos que no es lo adecuado.
Tal como nos indica el Dr. Ruiz de la Roja, autor del libro, ¿Por qué se orinan los niños en la cama? Respuestas de un médico “realmente ningún niño con más de 5 años debería utilizar pañal. Evidentemente si un padre o una madre no quiere solucionar este problema, lo mejor es que lo deje con pañal porque realmente es muy incómodo que al final el niño se levante todas las mañanas totalmente mojado”.
Y ¿a quién acudo?
Si tenemos un niño mayor de cinco años que hace pis en la cama, debemos acudir al pediatra; él es quien mejor puede ayudarnos a solucionar el problema. Como dice el experto, “debe consultarse con el pediatra, hay que hacer un estudio para ver cuál es el motivo por el que estos niños se hacen pis”.
Mantener el pañal e ignorar la enuresis, mala decisión
La pérdida involuntaria de orina durante el sueño, además de un problema en sí mismo, puede ser lo que los médicos denominan síntoma centinela, es decir, un problema asociado a otra enfermedad más o menos importante y que tiene la enuresis como uno de sus síntomas, de ahí la relevancia del diagnóstico.
Algunas de las enfermedades que pueden tener el escape de orina nocturno entre sus síntomas son: el estreñimiento, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), entre otros. En el caso concreto de TDAH, tienen 6 veces más riesgo de ser enuréticos que el resto de población que no sufre este problema.
De igual manera, la diabetes presenta entre uno de sus síntomas más comunes la poliuria, producción de orina en volumen superior al normal, por lo que es frecuente que los niños diabéticos sufran además pérdidas de orina nocturna. Por ello, en muchas ocasiones, el médico llegará al diagnóstico de la diabetes tras la consulta por enuresis.
Si tu hijo moja la cama regularmente y tiene más de 5 años consulta con el pediatra.
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