La importancia de los antecedentes familiares en la enuresis
A ninguno nos gusta saber que somos los transmisores de algún tipo de trastorno o de problema de salud a nuestros hijos. Sin embargo, lo cierto es que hay muchas enfermedades que los padres transmitimos a los hijos de manera, absolutamente, ajena a nuestra voluntad. Es una cuestión genética.
Lo que los expertos denominan enuresis, mojar la cama por las noches pasados los 5 años, es uno de esos trastornos en los que los antecedentes familiares son muy importantes. Además, según demuestran estudios publicados, “si ambos padres padecen enuresis, el 77% de los hijos la tendrá también. Cuando la padece un solo padre la tendrá el 40%”, indica el Dr. C. Iglesias, de la Universidad de Oviedo, en un estudio publicado.
Por ello, y dado que no es algo que los padres puedan controlar, lo mejor es abordar el problema con el pediatra. También, es importante dedicar el esfuerzo y tiempo necesario para evitar sufrimiento al menor tanto por el sentimiento de vergüenza, porque le impida hacer algunas actividades propias de su edad, como por otros motivos.
Padres enuréticos que callan, no es la mejor opción.
Muchos pediatras se encuentran con casos en los que los padres revelan en la consulta que padecieron escapes de orina de niños. Anteriormente, no habían dicho nada ni a su pareja ni a sus hijos.
El mutismo que rodea a la enuresis, la falsa idea de que está causada por la dejadez y voluntad del menor o la vergüenza a la hora de reconocer que se padeció enuresis, hace que los adultos callen y no reconozcan, públicamente, que sufrieron el trastorno en su infancia.
Para los niños es de gran ayuda saber que no son los únicos, que algún familiar, también, mojó la cama, que no es descuidado, ni vago, ni raro… Simplemente, sufre un trastorno heredado de sus padres u otro familiar o un problema de salud del que no es responsable. Por ello, es importante, si se ha sufrido, comentar con los menores cómo fue, cómo se vivió y cómo, finalmente, se encontró la solución.
Los padres son, en muchos casos, los responsables de que el problema no se trate en su momento. Algo difícil de creer, pero real, en el caso de padres que han padecido el trastorno en su infancia.
Por eso, es importante una mayor sensibilización que genere consultas con el pediatra y, así, se pueda abordar el problema, de manera temprana, para su correcto diagnóstico y abordaje. Pues, “la enuresis se puede considerar como un problema importante de salud, para el que su diagnóstico precoz y abordaje pueden ayudar a estos niños a mejorar su calidad de vida”, indican los expertos.
Enuresis: causas y consecuencias
La enuresis nocturna se diagnostica, normalmente, tarde. Muchas veces, cuando ya existen complicaciones, el pediatra es el único experto preparado para abordar este problema, que tiene fácil solución en un amplio porcentaje de los casos.
La enuresis, principalmente, puede estar causada por varias razones, como un fallo en el mecanismo del despertar (el niño enurético no despierta cuando la vejiga está llena), la alteración del ciclo circadiano de la hormona antidiurética (vasopresina) y la inestabilidad vesical con contracciones involuntarias del músculo detrusor, entre otras. Asimismo, existe una estrecha relación con otras patologías como el estreñimiento, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) e incluso, ser síntoma de enfermedades más graves como la diabetes.
Como consecuencia del trastorno, el niño puede vivir “situaciones de ansiedad crónica, problemas de autoestima y retraso en la esfera social”. Por tanto, muchos niños que mojan la cama renuncian a participar en actividades propias de su edad como ir a campamentos, excursiones y dormir en casa de familiares o amigos, para evitar que se conozca su problema. Además, provoca alteraciones del sueño que se traducen en una disminución de la atención en la escuela y, por ende, una mayor tasa de fracaso escolar.
Por eso, si tu hijo sufre enuresis pasados los 5 años, consulta cuanto antes con su pediatra y aborda, con naturalidad, el problema.
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