Año nuevo, vida nueva, consulta con tu pediatra y que tu hijo no pase un día más sufriendo enuresis nocturna (mojando la cama)

Cada comienzo de año hacemos propósitos que, en ocasiones, no somos capaces de cumplir: leer más, ir al gimnasio o hacer dieta, son algunos de los clásicos, pero hay un propósito que no deberías dejar de lado: si tu hijo tiene más de 5 años y se sigue haciendo pis en la cama por las noches, tienes que consultar a tu pediatra.

¿Por qué mi hijo moja la cama?

Los expertos consideran que pasada esa edad ya deberían controlar los esfínteres, por lo que no tendrían que seguir mojando la cama. Consultar con el pediatra permitirá una valoración personalizada, llegando al origen del desarreglo: causas hereditarias, mal funcionamiento de la vejiga, infecciones del aparato urinario, problemas en el despertar, hiperactividad vesical o producción excesiva que obliga a orinar de manera muy frecuente, estreñimiento, hipertrofias de la musculatura vesical, problemas obstructivos o enfermedades asociadas más graves como la diabetes, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), son las principales.

Solución mojar la cama niños

Mojar la cama afecta a tu hijo más de lo que piensas

En muchos casos, la enuresis se considera como un “problema o enfermedad menor”, lo que ha permitido que no se le prestara la atención necesaria. Para los expertos puede llegar a ser un problema de salud importante en niños y adolescentes, mucho más de lo percibido por los pediatras.

Además, tiene una serie de consecuencias negativas para tu hijo a las que es necesario prestar atención: ansiedad, interferencia con sus relaciones sociales -especialmente si quiere dormir fuera de casa-, pérdida de autoestima, repercusión sobre su estabilidad emocional, bajo rendimiento escolar, etc.; también la familia se resiente en sus relaciones sociales y su economía.

Todos sabemos que los niños, tanto por actividades escolares como por relaciones sociales, duermen con frecuencia fuera de casa y el hecho de mojar la cama provoca en ellos un sentimiento de vergüenza, de rechazo a que se conozca su problema, que les impide participar de manera normal.

En nuestras manos está evitar que pasen por ello solos y con poca atención por nuestra parte. Normalizar la enuresis, hablándolo con otros padres y prestando al problema la atención que merece ayudará a que el niño no se sienta rechazado.

Por ello, si tu hijo tiene más de 5 años y se sigue mojando la cama más de 4 noches al mes, habla con tu pediatra para que haga una exploración, diagnostique correctamente y aborde si fuera necesario.


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