PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA ENURESIS
Recopilamos las respuestas de los expertos a las preguntas más frecuentes que surgen a padres y madres con niños que mojan la cama por la noche. Y recuerda, si te quedas con dudas, consulta con tu pediatra.
Recopilamos las respuestas de los expertos a las preguntas más frecuentes que surgen a padres y madres con niños que mojan la cama por la noche. Y recuerda, si te quedas con dudas, consulta con tu pediatra.
Actualmente en España, la edad más frecuente de retirada del pañal durante el día es desde los 2 a los 3 años. En algunos niños la retirada es a la vez de día y de noche. En la mayoría, dejar los pañales de noche ocurre unos meses más tarde, así que podríamos decir de los 3 a los 4 años.1,2 Puede haber algunos rezagados que lo hagan de los 4 a los 5 años.
Por lo tanto, después de esta edad, 5 años, se considera que mojar la cama no es normal. Este problema se denomina enuresis nocturna y precisa un adecuado diagnóstico y un correcto abordaje.3,4
Sí, es frecuente, aunque la frecuencia varía con la edad. En estudios estadísticos realizados en España se observó que, aproximadamente, a los 5 años el 16% de esta población mojaba la cama; a los 10 años el 7,5% y a los 15 años el 1-3%. Es decir, hay una desaparición espontánea de la enuresis que se produce muy lentamente y no en todos los niños, pudiendo, en algunos, llegar a la adolescencia mojando la cama.3
Hay niños que mojan la cama durante el sueño tanto por la noche como si duermen durante el día. Esto no es una diferencia importante. Lo que sí es importante es si se hacen pis solo durante el sueño (enuresis monosintomática) o despiertos (enuresis no monosintomática).3 En general, al hablar de enuresis nos referimos a hacerse pis durante el sueño (enuresis monosintomática) después de los 5 años de edad y al menos 4 veces al mes, sin tener escapes de orina mientras está despierto.5
El escape de orina mientras está despierto (enuresis no monosintomática) suele ser el síntoma de otros problemas importantes, con mal funcionamiento de la vejiga y de los músculos (esfínter) del suelo pélvico encargados de la continencia.3,4
Si después de los 4 años se hace pis despierto, es importante consultar con un especialista en estos temas.3,4
Las causas de la enuresis son muy variadas y algunos niños las presentan y otros no. Es parecido a ser buen o regular deportista, más alto o más bajo, más o menos inteligente. Está demostrado que hay una predisposición familiar a ser enurético, en muchas ocasiones algún familiar lo ha sido1, pero además de la genética influyen otros factores más personales e individuales: grado de madurez, producción de hormona que regula la producción de orina, profundidad del sueño, dificultad para despertar, situación emocional y social, incluso otras enfermedades, como por ejemplo, la dificultad respiratoria o la apnea del sueño.3,4,5,6
En cualquier caso, es importante recordar que solo se considera un caso de enuresis si el niño continúa mojando la cama a partir de los 5 años.3
Lo mejor es no intentar engañar, ni ocultar, ni minimizar su problema. Al conocer y entender su situación, le transmitirás confianza y seguridad. Es importante hacerle comprender algunos puntos básicos, como que:1,3
Según las principales guías de clasificación de enfermedades, como la de la OMS y otras sociedades y organismos especializados en la atención de los problemas nefrourológicos, como la ICCS, la enuresis se trata de una enfermedad.3
Aunque la enuresis es muy frecuente y en general podamos pensar que los niños a primera vista «están bien», se considera una enfermedad por la anomalía fisiopatológica que significa, las causas que la producen,3 las limitaciones que conlleva, las consecuencias que puede tener cuando se prolonga en el tiempo13 y por existir abordajes capaces de curarla.3,5,8,9
Si tu hijo tiene más de 5 años y se sigue haciendo pis en la cama no hay necesidad de esperar, ya que existen soluciones que pueden adelantar el final espontáneo de la enuresis.6,10
Se calcula que ocurre una remisión anual espontánea del 15% entre los 5 y 9 años, 16% entre 10 y 14 años. Parece que un 3% de los enuréticos pueden llegar a adultos de más de 20 años todavía mojando la cama.11 La solución natural es, por tanto, lenta e insegura.
Un valor orientador de un final no muy lejano de la enuresis es una reducción de noches húmedas del 90%, considerando una respuesta completa una disminución del 100% o menos de una noche húmeda al mes.9
No obstante, en general, no hay una manera de calcular la duración de la enuresis en cada niño.
Si después de los 5 años de edad, tu hijo moja la cama 4 o más veces al mes, debes acudir a su médico para realizar una evaluación de la enuresis y decidir el abordaje personalizado que necesita.5
El médico agradecerá que le aportes la siguiente información:
Lo más importante es quitarle presión y sentimientos negativos de culpabilidad o de inferioridad.3,5
Después, informarle bien de lo que es la enuresis, de la frecuencia tan alta que tiene (15% a los 5 años y 10% a los 10); de las posibles causas (de las que hay que insistir en que no tiene culpa); de la necesidad de estudiarlo, sin molestarlo, para conocer el abordaje personalizado para él.3,5
A continuación, es imprescindible lograr que tu hijo tenga interés y quiera dejar de mojar la cama. Es importante que desee ser cuidado para conseguirlo.
Por último, que entienda que él es el protagonista: ningún abordaje funciona bien sin su colaboración. El médico es como su entrenador y la familia sus preparadores físicos en casa, pero quien tiene que hacer el esfuerzo de entrenar y preparase físicamente es el deportista y ese es el enurético.3,5
Ha de comprometerse a trabajar y entrenar duro, con seguridad en el éxito.
Rara vez resulta útil y, por lo general, no está recomendado.3,7
Está contraindicado en los siguientes casos:
Es recomendable regular el horario de bebida, pero no reducir el volumen que beba durante todo el día, si es una cantidad normal de ml.3
Es útil entrenar a la vejiga durante el día, tiempo en que el niño está consciente y atento y puede controlar cuándo y dónde orinar. Es bueno que beba mientras está despierto para que la vejiga alcance la capacidad adecuada a la edad.3,5,7
Es útil no sobrecargar la vejiga por la noche, para que durante las horas de sueño la orina que llegue de los riñones a la vejiga, no sea mayor de lo que cabe en la vejiga. La capacidad vesical varía con la edad y se puede calcular sencillamente con la fórmula: Capacidad Vesical en ml = (edad en años + 1) x 30.7 Así, para 5 años sería = 180ml y para 10 años = 330 ml.
En general, es recomendable beber más por la mañana, menos por la tarde y poco o nada antes de acostarse.5
En la fase final del abordaje es recomendable hacer un refuerzo positivo, permitiendo que beba normalmente en la cena y antes de acostarse, antes de suspender el procedimiento y dar por curada la enuresis.3,5
Como norma general, después de cumplidos los 5 años. En casos especiales se puede valorar la posibilidad de empezar después de los 4.
Después de haber sido evaluado por su médico y descartado que tenga una enuresis no monosintomática, también llamada síndrome enurético, con síntomas urinarios vesicales y/o miccionales durante el día.3
No debes empezar el abordaje por tu cuenta, sino guiado por un especialista.3
Puede haber secuelas para el enurético con repercusión en el entorno familiar.
En algunos casos sí. Una de las múltiples causas de la enuresis es la genética. Se han identificado ya genes responsables de la enuresis familiar.
Alrededor del 70-80% de los niños con enuresis tienen familiares que son o fueron enuréticos. La transmisión o herencia es autosómica dominante.14,17
En general, cuando uno de los padres fue enurético, el hijo tiene un 44% de posibilidades de serlo también; cuando el padre y la madre han sido enuréticos las posibilidades suben hasta el 77%.14,17
La enuresis se da en el 40% de los hermanos de un enurético. Pero siempre hay más factores causantes implicados además de la predisposición familiar, ya que no todos los hermanos lo son aunque tengan la misma genética, educación y circunstancias familiares.14,17
1. La mejor prueba es que realices la observación en casa. Es muy útil que informes al especialista de los datos suficientes para orientar el diagnóstico y personalizar el abordaje:
2. Pruebas médicas. No son imprescindibles si no hay síntomas diurnos, pero es preferible descartar otra patología asociada como infección de orina, diabetes, menor concentración de la orina, vejiga hiperactiva o micción incompleta dejando residuo en vejiga. Para todo esto, solo hay que realizar un análisis de orina y sangre, y una ecografía vesical antes y después de orinar.5
Referencias:
1. Mojar la cama (enuresis) | EnFamilia. 2019. [Internet]. Disponible en: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/enuresis. Último acceso: abril 2023.
2. AEPap. Consejo anticipado a los eventos del desarrollo. 2009 [Internet]. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/eventos.pdf. Último acceso: marzo 2019.
3. Taborga Díaz E, et al. Manejo y diagnóstico terapéutico de la enuresis infantil. Madrid: SEPEAP; 2014. Disponible en: https://sepeap.org/wp-content/uploads/2014/09/ENURESIS-INFANTIL.pdf Último acceso: abril 2023.
4. Úbeda Sansano M, et al. ¿Y qué hacemos si aún moja la cama? Actualización en pedriatría; 2015. [Internet]. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/cursoaepap2015p305-318.pdf. Último acceso: abril 2023.
5. Miguélez Lago C, et al. Enuresis. Diagnóstico diferencial y tratamiento específico. Revista Española de Pediatría. 2012;68(4):240-255.
6. Úbeda Sansano M, et al. Enuresis nocturna. Rev Pediatr Aten Primaria Supl. 2012;21:37-43.
7. ICCS. Talk about bedwetting [Internet]. Disponible en: http://i-c-c-s.org/wp-content/uploads/2022/06/Bedwetting-Booklet.pdf Último acceso: abril 2023.
8. Fernández Fernández M, et al. Trastornos miccionales y enuresis en la infancia. Protoc diagn ter pediatr. 2014;1:119-34.
9. Rodríguez Fernández L, et al. Diagnóstico y tratamiento de la enuresis nocturna. Asociación Española de Pediatría; 2008.
10. Úbeda Sansano M, et al. Enuresis nocturna. Rev Pediatr Aten Primaria Supl. 2012;21:37-43.
11. Úbeda Sansano M, et al. Guía de práctica clínica: Enuresis nocturna primaria monosintomática en Atención Primaria. Revista Pediatría de Atención Primaria 2005;7(Supl 3): 15-151.
12. Espino Aguilar R, et al. Aspectos endocrinológicos de la enuresis infantil. Vox Pediátrica. 2010; 17(2):47-54.
13. Neveus T, et al. Evaluation of and Treatment for Monosymptomatic Enuresis: A Standardization Document From the International Children’s Continence Society. Journal of Urology. 2010;183(2):441-447.
14. Von Gontard A. Enuresis. En: Nieves Hermosín Carpio, Manual de Salud Mental Infantil y Adolescente de la IACAPAP. Ginebra: 2016. Sección C: 1-34.
15. Hägglöf B, et al. Self-Esteem in Children with Nocturnal Enuresis and Urinary Incontinence: Improvement of Self-Esteem after Treatment. European Urology. 1998;33(Suppl. 3):16-19.
16. Monterno Hernández S, et al. Plan de cuidados estandarizado de enfermería para un niñ@ con enuresis. En: Asociación Española de Enfermería de Salud Mental. “Las enfermeras de salud mental y la exclusión social: hablando claro”. Madrid: 2015. 2545-2564.
17. Von Gotard A, et al. The genetics of enuresis: a review. J Urol. 2001;166(December):2438-43.