Propósito para 2023: Ayudar a mi hijo para que no siga mojando la cama

Dedicar más tiempo a la familia, hacer más ejercicio, retomar los idiomas y ayudar a mi hijo para que no siga mojando la cama, son algunos de los propósitos para 2023

Cada 1 de enero tenemos la costumbre de hacer un repaso del año que dejamos atrás y encarar el nuevo coayudar a mi hijo para que no siga mojando la caman propósitos que, en ocasiones, caen pronto en el olvido. Dedicar más tiempo a los hijos y la familia, hacer más ejercicio o retomar los idiomas, son alguno de los que casi todos nos planteamos cada comienzo de año.

Pero hay otros, tan importantes o más, porque afectan a la salud física y emocional de los niños, que no debemos abandonar, como es ayudarles para que dejen de mojar la cama. La enuresis –mojar la cama por las noches- “se puede considerar como un problema importante de salud, para el que su diagnóstico precoz y abordaje pueden ayudar a estos niños a mejorar su calidad de vida”, tal como aseguran los expertos.

Pasados los 5 años, los escapes nocturnos no deben considerarse algo normal y debe actuarse, activamente, sobre el problema “la enuresis moderada (3-6 noches/semana) o grave (diaria) y la que persiste pasados los 9 años, difícilmente, se resolverá sin abordaje”. Por eso, uno de nuestros propósitos para este 2023 que comienza, debería ser acudir al pediatra para que valore la enuresis de nuestro hijo.

 

¿Qué provoca la enuresis?

Son varias las causas que pueden originar un trastorno de enuresis, las más frecuentes son que el niño enurético no despierta cuando su vejiga está llena, lo que los expertos denominan un fallo en el mecanismo del despertar; la sobreproducción de orina nocturna, debida a la alteración del ciclo circadiano de la hormona antidiurética (vasopresina); la predisposición genética; una vejiga de capacidad reducida para lo que correspondería por su edad o la inestabilidad vesical con contracciones involuntarias del músculo detrusor.

La enuresis, también, podría estar asociada a enfermedades más graves que tienen los escapes como síntoma, sería el caso de niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), diabetes, encopresis, patología obstructiva de la vía respiratoria alta o estreñimiento, entre otras.

Además, los expertos aseguran que mojar la cama no es voluntad del niño, sino que, es algo que escapa a su control y por lo que no debe ser reprendido. El problema, unido en ocasiones al castigo o la burla, puede afectar, negativamente, a los menores.

 

Consecuencias físicas y emocionales para el niño enurético

Las consecuencias son más importantes de lo que se pudiera pensar, por ejemplo, el miedo a que se conozca su problema provoca en el niño ansiedad crónica y problemas de autoestima. Además, puede manifestarse un retraso en la esfera social (el niño evita dormir fuera de casa para que nadie sepa que se orina en la cama). El bajo rendimiento escolar, también, está relacionado con la enuresis. Pues, son niños que se despiertan y descansan peor por la noche, etc.

En este sentido, un estudio entre 134 niños, realizado por expertos de la Asociación Española de Pediatría y atención primaria (AEPap), de los que la mitad mojan la cama, concluyó que “los niños con enuresis nocturna mostraron mayor fragmentación del sueño y movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño, que los niños control con un posible trastorno del sueño sin enuresis nocturna”

Evitar estas posibles consecuencias negativas lleva a los pediatras a recomendar una intervención temprana del problema.  Aunque, es cierto que hay una tasa importante de casos que se resuelven con la edad y maduración del menor, la enuresis moderada o grave (diaria) y la que continúa más allá de los 9 años, difícilmente, se resuelve sin abordajey, la frecuencia y la severidad de los escapes aumenta.

Por eso, si es el caso de tu hijo, mayor de 5 años con escapes, márcate como propósito de comienzo de año, acudir cuanto antes al pediatra y consultarle el problema. El experto debe hacer una revisión que incluya los antecedentes familiares y personales, vea qué tipo de enuresis padece atendiendo al patrón de escapes, síntomas diurnos asociados, cantidad de líquido que ingiere, posibles comorbilidades, una exploración, la posible necesidad de pruebas complementarias y establezca un abordaje si fuera necesario.

¡¡Que el 2023 no te sorprenda con este propósito de año nuevo, sin resolver!!


¿Quieres más herramientas, consejos y recursos para ayudar a tu hijo con la enuresis de manera fácil y segura? ¡no dudes en visitar nuestra web!

ES-PED-2300004