Retirar el pañal cuando mi hijo sigue mojando la cama ¿es conveniente?

Coincidiendo con los meses de verano y el calor, los padres inician la retirada del pañal. Hacerlo de manera correcta es muy importante para el desarrollo del niño, mientras que la retirada incorrecta del pañal puede originar infecciones, malos hábitos miccionales y favorecer un problema futuro de enuresis nocturna (mojar la cama por la noche), pero ¿lo hacemos bien?

¿Cuándo y cómo retirar el pañal diurno?

Según la Asociación Española de Pediatría (AEP) “el control de esfínteres (pipí y caca) se suele producir entre los 2 y 3 años de edad, aunque algunos niños pueden hacerlo más tarde”. Además, alrededor de los 2 años el niño ya puede colaborar en el uso del orinal pues “tiene suficiente preparación física, puede caminar sin ayuda, tiene una buena coordinación de las manos, puede subirse o bajarse los pantalones, etc., es capaz de seguir instrucciones y controla la vejiga”. Es pues el momento de iniciar la retirada del pañal diurno.

Cada niño es distinto y no hay una norma fija para la retirada, pero entre los 2 y 3 años el niño empieza a sentir que tiene la vejiga llena y puede controlar la micción ocasionalmente, es capaz de distinguir la diferencia entre seco y mojado: “orina bastante de una vez (no en pequeñas cantidades y frecuentes), se mantiene seco durante 2 o 3 horas y se da cuenta de que va a orinar por los gestos o postura que pone”.

Como norma general, para evitar el pis en la cama, conviene regular el horario de bebida, pero no reducir el volumen de líquido durante todo el día, si es una cantidad normal de ml, así la regla sería “beber más por la mañana, menos por la tarde y poco o nada antes de acostarse”.

Retirar el pañal de la noche, algo más de tiempo

Entre los 4 y 5 años los niños comienzan a controlar dónde y cuándo orinar y a despertarse por las noches con la sensación de vejiga muy llena, alternando noches secas y húmedas, por eso es el momento idóneo para iniciar la retirada del pañal nocturno, teniendo en cuenta que debe haber control miccional diurno total para quitar el pañal de la noche. Cada niño es un mundo y tiene su tiempo y proceso, retirarlo antes de tiempo implicará que el niño siga mojando la cama y se enfríe, y eso no es conveniente.

Se recomienda: reducir la ingesta de líquidos por la noche; procurar que no esté más de 10 horas de sueño sin orinar; inculcar hábitos miccionales correctos como postura adecuada y cómoda, con adaptadores de WC si fuera preciso; retirar la ropa interior para que no dificulte la micción; evitar que al orinar corte el chorro o haga fuerza para que sea continuo y completo y que orine al principio con frecuencia, unas seis veces al día o más.

Si aun así sigue mojando la cama no desesperes y, sobre todo, no le castigues, es algo involuntario.

Más de cinco años y sigue mojando la cama por la noche

Si pasados los 5 años, el niño sigue mojando la cama de manera frecuente, lo que los expertos denominan enuresis nocturna, es necesario consultar con el pediatra, quien determinará la causa del problema y descartará patologías más graves asociadas pues “la enuresis, además, puede ser síntoma de patologías más graves: diabetes, infecciones o malformaciones del aparato urinario, infecciones de orina o problemas asociados, como el estreñimiento”.

La enuresis nocturna es un trastorno frecuente “afecta al 16% de los niños de 5 años, al 10% de los de 6 años y al 7,5% de los de 10 años de edad”, pero al hacer un seguimiento a largo plazo vemos “una resolución espontánea con una frecuencia aproximada del 15% anual”.

Aun así, “a partir de los 15 años de edad todavía persistirá el problema en un 1-3% de la población”.

Importante, no perder los nervios y apoyar al niño

 La enuresis es un problema que afecta al niño y su entorno y “puede llegar a ser un problema de salud importante en niños y adolescentes, mucho más de lo percibido por los pediatras”, por eso es importante que la familia apoye al niño enurético y le ayude en el camino de afrontar su problema y solucionarlo de la mejor manera posible.

Es importante hacerle entender, y entenderlo los propios padres, que no tiene la culpa de la situación “sino que se trata de un retraso en esa área madurativa, ajeno a la voluntad del niño e insistir a los familiares en que no se debe reprender al niño ni avergonzarlo. Al contrario, es necesario reforzar la idea de que es, simplemente, un retraso madurativo que se solucionará más tarde o más temprano”.

Utilizar todos los recursos a nuestro alcance para facilitar el diagnóstico por parte del pediatra como el uso del calendario miccional hará ver a vuestro hijo que os tiene de su parte.

Algunos expertos también aconsejan implicarle en la retirada de las sábanas mojadas o esperar que sea él quien reduzca la ingesta de líquidos antes de acostarse para que lleve la iniciativa para lograr su curación.

De la misma manera es importante ensalzar y premiar los éxitos conseguidos, las noches secas.

La enuresis tiene solución, ¡házselo saber a tu hijo!

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